17/9/09

Amigos de Tobed






Incluimos reproducciones de algunos cuadros del hijo de Jesús Rodrigo, otro gran amigo de Tobed y un gran artista. La Iglesia de Tobed, una calle de la localidad y un retrato de Van Gogh, que no era de Tobed pero seguro que le hubiera inspirado más de un paisaje.



Extracto del libro "Dios existe y yo me lo encontré"

Por Jesús Rodrigo Izquierdo
Dice Andrés Frossard: "Yo dormía en una de las habitaciones que durante el día servía de oficina a mi padre. Frente a mi improvisado lecho pendía de la pared un retrato de Karl Marx. Dada mi corta edad, éste me fascinaba. Le veía como un león, su mirada de una agudeza extraordinaria me perseguía a través de toda la sala. Había algo en él que me atraía"
Así de apasionantemente describía el retrato de Marx, el joven Frossard, el que fuera hijo de Luis Frossard, primer secretario general del Partido Comunista de Francia.
Andrés fue en su día redactor de "Le Figaro" en París y sigue diciendo : "Éramos unos perfectos ateos, de aquellos que no discuten ya su ateismo y para quienes el problema de la existencia de Dios ya no tiene sentido. Empapados de las ideas del Partido, durante sus años de Liceo en París era mal estudiante, faltaba con frecuencia a clase, se dedicaba a callejear y se entretenía dibujando. Así era Andrés Frossard...
A los 16 años su padre cansado de sus malos resultados en el estudio y su falta de voluntad para ganarse la vida, le obliga a trabajar en un periódico vespertino. A Andrés le agrada el oficio pero cambia poco su conducta. Sin embargo, con 20 años de edad intervendrá en su historia "la mano de Dios"
Así, a grandes rasgos, se desarrollaron los hechos: Impaciente por la tardanza de un amigo con quién estaba citado y sin saber qué hacer entró de forma casual en una iglesia cercana,... "Estaba expuesto el Santísimo aunque yo no sabía su significado. Junto a mi había unas religiosas rezando de rodillas en actitud de recogimiento ante la Custodia y, de pronto, oí susurrar dos palabras que nunca había oído ni leído: Vida espiritual. Al salir del templo me encontré al amigo que me encontró cambiado y me preguntó qué me pasaba. Yo le contesté con firmeza: "Soy católico. Católico Apostólico Romano"
La frase "Vida Espiritual" dio paso a su preparación por un sacerdote para el bautismo. Dice Frossard que mientras el cura le iniciaba en la doctrina católica, él sentía que su alma "lo esperaba, lo necesitaba y, lo recibí con gozo. La enseñanza de la Iglesia es verdadera hasta la última coma"
Éste ateo convertido profundamente a la vida católica manifiesta en dos libros sus sentimientos de gratitud al Señor: "Dios existe y yo me lo encontré" y "No tengáis miedo, ¿un milagro? (sobre el Papa Juan Pablo II)